RESEÑA: The Sentry, por Paul Jenkins (parte 1)

En el año 2000, Marvel decidió confiar una vez más en el escritor estrella Paul Jenkins y le dio total libertad para moldear al universo Marvel. Así nació Sentry, el mayor héroe del Universo Marvel, y también el más olvidado.

• LOS AUTORES

Guión: PAUL JENKINS, uno de los autores de más categoría del mainstream de súper héroes en los años 90 y principios de los 2000. Sus obras más populares incluyen Inhumans Vol. 2, Wolverine: Origin y Mythos

Arte: JAE LEE (Inhumans Vol. 2, Dark Tower), PHIL WINSLADE (The Flash: Blitz), BILL SIENKIEWICZ (Moon Knight), RICK LEONARDI (Vision & the Scarlet Witch) y MARK TEXEIRA (Ghost Rider)

• CONTEXTO

Con la llegada del nuevo milenio llegó también una nueva etapa para los cómics. En el caso de Marvel, lentamente comenzaba a transicionar de esas acartonadas, densas y olvidables historias de los años 90 a un estilo más maduro, experimental y de calidad con obras que cuestionaban los cánones mismos del cómic de sùper héroes. Jenkins y Lee ya se habían consagrado años antes con su obra The Inhumans Vol. 2, en la que supieron darle una profundidad nunca antes alcanzada hasta el momento a una rama algo olvidada del Universo Marvel, y que en el futuro acabó convirtiéndose en uno de sus pilares fundamentales. Esta vez, los autores fueron a por algo completamente nuevo: un héroe inédito, pero planteado como clásico. El resultado no fue sino espectacular.

• LA HISTORIA (The Sentry Vol. 1 #01-05, The Sentry: X-Men, The Sentry: Hulk, The Sentry: Fantastic Four, The Sentry: Spider-Man, The Sentry VS, The Void)

La trama inicialmente es simple: Rob Reynolds despierta una noche de tormenta y recuerda que es en realidad un súper héroe. Y no cualquiera, sino el primer héroe, el más grande que haya existido y el más poderoso. Desenpolvando su traje olvidado (para nosotros una chaqueta con un trozo de tela enganchado) y recuperando su supuesto poder de un millón de soles explotando, Sentry vuelve al mundo a buscar respuestas sobre su desaparición, y solo encuentra más preguntas. Porque no solo él se había olvidado de su alter ego: todo el mundo lo había hecho,

Buscando la ayuda de otros héroes que recuerda como viejos amigos, compañeros de aventuras y de la vida, solo encuentra negativas. Muchos creen que es un loco, y, de alguna forma, el lector también. Y la situación va tornándose desesperante porque no solo Sentry ha vuelto, sino también su mayor enemigo: The Void. Este malvado personaje no se parece a nada que haya existido en Marvel hasta el momento: una personificada energía oscura que se alimenta de almas y que deja solo desesperación a su paso. Es la completa antítesis del Sentry, el héroe brillante que llena de esperanzas los corazones del mundo.

Mientras más le creemos a Bob, más se va revelando su verdadero ser en las páginas, y su cuerpo y su traje se convierten finalmente en el verdadero Sentry, que finalmente logra deshacer la maldición conspirativa que se cernía sobre el mundo y que hacía que todos los olvidasen, justo a tiempo para la llegada de The Void al mundo.

En los momentos previos a la batalla, Jenkins se toma unos one-shots para mostrarnos al Sentry que habíamos olvidado y sus relaciones con el resto de los héroes, como compensando por los años que estuvo "ausente". Vemos cómo inspiró al X-Men Ángel para que aprendiera la diferencia entre perder y caer en batalla, cómo ayudó a Peter Parker en su vida personal y fue ayudado por él en su vida heróica, cómo se convirtió en la única esperanza para el desamparado Hulk y cómo fue el mejor amigo de Reed Richards, para luego ser traicionado por él, que supuestamente fue el causante de la gran conspiración.

En el último episodio descubrimos la verdad detrás de todo: quién realmente hizo que el mundo olvidase a Sentry, quién es realmente The Void, y cuál es la única forma de detenerlo. En un final que parece sacado de la Silver Age, acaba la aventura de Sentry, pero, como suele suceder en los cómics, no es para siempre.

• ¿ES BUENO?

Sí, bueno sería decir poco. Pero el valor de Sentry va más allá de su historia y su arte. El análisis más obvio de The Sentry es que funciona como un "¿qué habría sucedido si Superman hubiera nacido en Marvel?", que se evidencia no solo por las similitudes físicas y los poderes relacionados al sol, sino por la idea de pureza y bondad perfectas que rodean al mito del Sentry. Es el héroe que llegó antes que todos y el que todos aspiran ser. Siguiendo con esa analogía, Jenkins nos muestra cómo habría sido su evolución dentro de los cómics de Marvel de haber sido así: su etapa en la optimista era de Stan Lee, sus crossovers old-fashioned con otros héroes, su época dark and gritty en los 80 (casi como si la hubiera tocado Frank Miller), sus coloridas y densas sagas en los 90, su muerte y resurrección necesarias, su grupo de héroes secundarios con poderes similares. Todo está ahí. Y Jenkins lo condensa todo de una forma magnífica 10 issues que valen por 60 años de historias.

Pero, en definitiva, The Sentry es un homenaje al enfrentamiento entre el bien y el mal, no solo entre entes súper poderosos, sino dentro de cada uno de nosotros. Porque además de ser Sentry, Bob Reynolds también es Bob Reynolds. Hay una vida detrás de sus poderes, hay flaquezas y hay temores. Y también hay un Vacío que amenaza con acabar con todo rasto de su felicidad y la del mundo, y entonces deja de ser solo un hombre. Al igual que todos somos nuestros propios héroes, intentando salvar nuestras almas.